Alianza interinstitucional busca mejorar la nutrición de estudiantes en Los Santos
La Coordinación de Nutrición y Salud Escolar de la Dirección Regional de Educación de Los Santos estableció una alianza estratégica con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias de Panamá (IDIAP) para el desarrollo del proyecto de Cultivos Biofortificados.
Esta iniciativa tiene como objetivo brindar a la población estudiantil alimentos con alto contenido nutricional y nace a través del contacto entre estas instituciones, que han coordinado la posibilidad de llevarlo a dos centros educativos como la Escuela Bilingüe Carlos M. Ballesteros de La Palma y el Centro Escolar Básico General Jaime Alba de Valle Riquito que, mediante la entrega de semillas que cumplan con el ciclo de producción, se multiplicaran para darle continuidad al proyecto.
Jilma Eysseric, coordinadora de Nutrición y Salud Escolar, indicó que este programa beneficia a un aproximado de 400 estudiantes de los dos centros educativos. Además, se proyecta alcanzar a todas las escuelas de la región.
El coordinador del IDIAP de Los Santos, Nelson Osorio, promueve la producción de cultivos biofortificados en la zona, en los que destaca el maíz de la variedad Pro A4, con alto contenido de vitamina A, el camote de las variedades C9017 y C0317 con altos contenidos de betacaroteno.
Además, variedades de yuca recientemente liberadas IDIAP Y145017 y la IDIAP 150517 que no son biofortificadas, pero contienen niveles superiores de vitamina A que la variedad común. Por parte del IDIAP, las comunidades educativas beneficiadas reciben acompañamiento técnico requerido para la elaboración de los cultivos.
La biofortificación es producto del fitomejoramiento moderno (técnica convencional de cruzamiento natural de plantas) para desarrollar cultivos más nutritivos y con mejores características agronómicas como mayor rendimiento, resistencia a plagas y enfermedades, y/o tolerancia a estrés en condiciones de sequía. Todo esto se traduce en una mayor nutrición.
Los beneficios de una alimentación balanceada se ven reflejados en el rendimiento del cerebro, pues es un órgano que está en constante demanda de energía. Está demostrado que una dieta balanceada influye
en el desarrollo cognitivo, de lenguaje, memoria y atención, entre otros temas, en los pequeños.
Hay nutrientes que juegan un papel importante en el desarrollo intelectual de los infantes, en el caso del betacaroteno, principal fuente de vitamina A segura, es esencial para el crecimiento y desarrollo normal, el funcionamiento de sistema inmunitario y la vista. También tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar a neutralizar los radicales libres, moléculas reactivas del oxígeno que pueden dañar los lípidos de las membranas celulares y el material genético, lo cual puede conducir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Redacción: Egdiel Araúz