La JICA contribuye con la educación panameña

La viceministra Académica de Educación, Lurys Cárdenas, recibió a Taku Ishimaru, jefe representante de la Oficina de JICA Panamá (Agencia de Cooperación Internacional del Japón), con el fin de expresarle el agradecimiento por el apoyo que le han brindado en esta administración.

“Agradezco de corazón por el trabajo y el esfuerzo que hace el Meduca [Ministerio de Educación] con nuestros voluntarios en nuestras actividades, el tema de la calidad de la educación es de suma importancia y para nosotros es prioritario que JICA y Japón puedan colaborar”, indicó Ishimaru.

También dijo que hay frutos acumulados en las pasadas colaboraciones, así que espera que no se pierda y aseguró que van a continuar el trabajo junto con el Meduca para materializar y visibilizar ante los estudiantes que esperan en las escuelas.

En la actualidad, el Meduca tiene tres voluntarios que están ubicados en la región educativa de la provincia de Herrera, en Chiriquí y en el Colegio Benigno Tomás Argote, en Boquete.

A inicios de julio llegarán cuatro nuevos voluntarios que ofrecerán sus servicios pedagógicos en el Centro de Educación Básica General Federico Boyd, en Capira; dos en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena y en el Centro Educación Básica General Bolívar, en Soná, provincia de Veraguas.

La JICA tiene presencia en la República de Panamá desde 1992. Esta es una misión que se realiza de acuerdo con la Ley N° 4 de 3 de enero de 1989, por la cual se aprueba el Acuerdo entre los gobiernos de Panamá y Japón, concerniente al envío de miembros de la Misión de Voluntarios Japoneses para la Cooperación en Ultramar a la República de Panamá, suscrito mediante Canje de Notas del 31 de julio de 1986. Gaceta Oficial N° 21,209.

El acuerdo ha permitido que el Ministerio de Educación mantenga una cooperación técnica con la JICA y colabore con la presencia de voluntarios en las siguientes especialidades: Biología, Física, Matemática, Química y, últimamente, en Educación Ambiental y Prevención y Mitigación de Desastres.

Los voluntarios japoneses permanecen en Panamá por un periodo de dos años y tienen una contraparte (docente) con quien organizan las actividades académicas a realizar en el centro educativo, donde es ubicado por la Dirección Nacional de Educación Básica General o Educación Media Académica.

Texto: Nancy Polanco | Fotos: Moisés Palacio