Palabras de Despedida de la Ministra de Educación Marcela Paredes de Vásquez

Hoy es un día especial en mi vida, termina la etapa más intensa y enriquecedora que me ha tocado vivir. En estos cuatro años he llegado a conocer en mayor profundidad las diferentes caras de mi país. Sus variadas realidades sociales, económicas, políticas, culturales a la parte geográficas. La enorme complejidad de un país pequeño, pero muy diverso vista desde la institución que más alcance tiene a mi juicio que es el Ministerio de Educación.

Recuerdo el día cero, cuando el señor presidente electo, antes de iniciar sus funciones, me invitó a Coronte, en la comarca Ngäbe Buglé, para anunciar mi designación como parte de su equipo y me mostró las cosas que quería mejorar, los comedores, los dormitorios de docentes que no había, buenas aulas, laboratorios y otras cosas más.

Entonces comprendí que me esperaba un arduo trabajo, pero que también esta sería la mayor oportunidad que se me brindaba para servir a mi país. Las instrucciones del señor presidente fueron muy claras, él deseaba mayor cobertura de media y preescolar áreas en que nuestro país tiene pendientes.

A través de brindar infraestructuras nuevas y hoy, gracias a esa visón, hay más de 1,000 millones de dólares de inversión en infraestructura educativas. Nuevas oportunidades para nuestros jóvenes que son el sector de la población en que se presentan mayores niveles de desempleo, como permitiéndole obtener una educación bilingüe como lo está haciendo y con una muestra de lo que se está haciendo en este colegio a través del programa de Panamá Bilingüe y también permitiéndole a los que salían del nivel medio tener acceso a carreras técnicas cortas de alta calidad como va a ser una realidad cuando se inaugure el Instituto Técnico Superior Especializado (ITSE), el próximo año.

Deseaba condiciones dignas de infraestructura en nuestros centros educativos, especialmente, en las zonas de difícil acceso, más de 180 centros totalmente nuevos no solo erradicando aulas rancho, sino llevando dormitorios, aulas de informáticas, aulas de preescolar, aulas para niños con necesidades especiales, electricidad, agua potable en esta región del país, mejoramiento de la calidad educativa, como buenos ingenieros pusimos en práctica lo que sabemos hacer, evaluar, intervenir, retroalimentarnos con las recomendaciones de la evaluación, volver a evaluar, volver a intervenir y así, sucesivamente, hasta que el producto vaya mejorando.

Y eso es lo que se ha establecido a través del Sistema de Mejoramiento de la Calidad (Simece), en el que tenemos ya evaluación de los aprendizajes con las Pruebas CRECER en la primaria, donde hemos retomado PISA  y donde evaluar no se queda solo en tener resultados y sentarnos a lamentarnos de lo que no hemos obtenido, sino donde hay una intervención pedagógica, en que se han identificado las prioridades los ajustes de nuestro currículo la capacitación a nuestros maestros y ese es un proceso de mejoras continuas que no se deben detener, tenemos la evaluación de los centros educativos que ya arrancó este año y la evaluación de los actores que sería el último paso que arranca en el 2018 y debe continuar en el 2019, todo con fines de que se pueda mejorar en cada aspecto que influye en la calidad de nuestro sistema educativo.

También el señor presidente indicó que debíamos ampliar la jornada como lo están haciendo con éxito muchos países de América Latina, y así iniciamos el proyecto de Jornada Extendida que hoy tiene 69 centros educativos, pero que debe ser una prioridad de país porque tiene que ser un esfuerzo sostenido, probablemente en la próxima década, para que le demos más tiempo de formación a nuestros jóvenes y eso contribuya, además de las mejoras, a su currículo y de la medición con intervención a que tengamos un sistema de real calidad.

El presidente nos pidió traer a los niños a ver el Canal, la Presidencia, el Biomuseo y para eso se le han dotado de más de 320 buses a nuestros centros educativos, a nivel de las regiones, y el año pasado superamos 20 mil visitantes, estos niños están teniendo la oportunidad de ver y conocer a fondo su país con una vivencia que los anime a superarse y a seguir estudiando, tener más música a través de bandas musicales, por lo mucho que influye la música en la formación del ser humano y mejorar los otros aspectos del aprendizaje, más deporte con las Olimpiadas Nacionales y más allá de todos estos avances que planteaba el presidente como agenda prioritaria creo que lo más importante es poder tener una política de Estado en materia educativa.

Esto se ha logrado gracias al apoyo del programa de las Naciones Unidas para el desarrollo y está en manos de la Asamblea Nacional de Diputados para su continuidad y es el ‘Compromiso por la Educación’ que coyunturalmente debe entrar en estos días en su primer debate y que solo con haber logrado que se pusieran de acuerdo los gremios docentes, la empresa privada, los sindicatos, las organizaciones no gubernamentales en educación, las universidades, los padres de familia y los estudiantes creo que se ha avanzado significativamente con el país.

Lo cierto es que lo mejor de la educación, no es el resultado de acciones aisladas, sino de procesos continuos con indicadores que permitan evaluar el avance y hacer los ajustes pertinentes, los cambios será generacionales si se mantienen en orden. El esfuerzo debe ser sostenido en estos cuatro años nos hemos esforzado en sentar las bases y los lineamientos para que el país pueda seguir mejorando en materia educativa.

Es una responsabilidad de toda la sociedad priorizar la educación y velar por su avance. Hoy solo me queda dar las gracias, en primer lugar a Dios, por brindarme salud y por ser una guía y, además, por poner ángeles en mi camino aquellos que me han ayudado y me han apoyado desinteresadamente en la labor que hemos realizado.

Cobertura: Nancy Polanco

Foto: Mauricio Guerrero